El International Living Future Institute definió al Bullitt Center (situado en Seattle, EEUU) como el edificio de oficinas más ecológico del mundo. Al finalizar su construcción en el año 2013, contaba con los niveles más altos de sostenibilidad posibles dentro de un entorno urbano.
La ecología conseguida en sus 50.000 m2 se debe a la combinación de la utilización de energías renovables, uso responsable de residuos, agua y energía, y un diseño muy eficiente derivado de la utilización de materiales y tecnologías novedosos.