Viviendas sostenibles e inteligentes

Paulatinamente se están instalando en nuestro país viviendas sostenibles y autosuficientes energéticamente, creando viviendas ecológicas y reduciendo el consumo energético.

Hoy en día, muchos proyectos se basan en este modelo de vivienda, que reduce los gases de efecto invernadero y permite a los residentes ahorrar casi un 70% en sus facturas.

Las nuevas tecnologías ayudan en la implementación de estos edificios sostenibles instalando incluso espacios para facilitar la carga de coches y bicicletas eléctricas.

No debemos olvidar el componente inteligente que han puesto en marcha estas nuevas viviendas, que además de ser sostenibles con el medio ambiente, cuentan con sistemas domóticos para optimizar el estilo de vida de sus inquilinos.

Aprovechamiento de recursos naturales

La construcción de estas viviendas se lleva a cabo siguiendo las pautas de la arquitectura bioclimática. Consiste en aprovechar los recursos que aporta la madre naturaleza al momento de la construcción de la casa.

La orientación, la luz solar, la vegetación e incluso el viento son aspectos que los arquitectos deben tener en cuenta a la hora de construir viviendas sostenibles, con el fin de aprovechar al máximo los recursos naturales del entorno.

Materiales de construcción

Como no podía ser de otra manera, los materiales utilizados en la construcción de viviendas sostenibles son materiales naturales, reciclables o cuyo proceso de vida no afecta negativamente al medio ambiente (en su fabricación o destrucción).

Este tipo de material -como la piedra o el corcho- garantiza el aislamiento de la casa, protegiendo en particular zonas de puentes térmicos, como ventanas o puertas, porque son las zonas donde se pierde la mayor cantidad de energía.

Fuentes de energías renovables

Existen diferentes formas de conseguir energía renovable para el hogar, muchas de las cuales son muy fáciles de instalar en viviendas unifamiliares, proyectos de nueva construcción e incluso en edificios ya terminados.

Energía minieólica

Producido a partir de pequeños aerogeneradores, que aprovechan el movimiento del viento, con una potencia media de 100 kW (la potencia de una casa en España es de 4,5 kW).

Energía solar

Paneles solares fotovoltaicos que aprovechan la mayor cantidad de energía solar y la convierten en energía limpia capaz de alimentar cualquier hogar.

Energía geotérmica

Energía obtenida a partir de la temperatura encontrada en el subsuelo. Consigue disminuir la energía necesaria para climatizar o generar agua caliente en la vivienda.

Energía termosolar

Similar a la fotovoltaica. Consiste en instalar placas planas por las que circula líquido, en ocasiones directamente agua, que al exponerse a la radiación solar se calienta y consigue aportar calefacción y agua caliente a la vivienda.

Energía por biomasa

Esta forma de producir energía se utiliza cada vez más. Consiste en aprovechar la materia orgánica de la tierra para transformarla en combustible renovable.

Electrodomésticos, iluminación

Una forma de contribuir al medio ambiente es instalar en casa electrodomésticos eficientes con etiqueta energética que garantice un ahorro superior al 50%.

Por otro lado, el uso de iluminación doméstica, como bombillas de bajo consumo, puede ahorrar energía.

Hogares inteligentes

Gracias a las nuevas tecnologías, vivir en una casa sostenible, además de contribuir a la preservación del medio ambiente y ahorrar en las facturas, ofrece más comodidad y calidad de vida a los inquilinos.

La domótica se está convirtiendo en uno de los elementos clave del ahorro energético.

Gracias a ella se gestiona de forma más eficiente la energía que necesita una vivienda, ya que los distintos dispositivos eléctricos que componen la vivienda se pueden controlar desde cualquier lugar, sin necesidad de estar dentro de la vivienda.

Este avance representa hasta el 40% del ahorro energético.

Seguridad

Debido al desarrollo tecnológico, los nuevos hogares sostenibles e inteligentes cuentan y contarán con elementos de máxima seguridad en el hogar.

Un ejemplo de ello son los sistemas electrónicos de seguridad, compuestos por alarmas de intrusión anti-inhibidores, los cuales advierten mediante sirenas el acceso de personas no autorizadas al interior de la vivienda y alertan del peligro a una central receptora comunicada directamente con la Autoridad. También existen sistemas de videovigilancia que nos permiten saber qué ocurre en nuestra vivienda, cuando no estamos, y desde cualquier lugar del mundo

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