Inteligencia artificial en el día a día
Todos hemos oído hablar alguna vez de la Inteligencia Artificial (IA). Y, a pesar de que a priori se pueda identificar como un mecanismo único para dinamizar el trabajo de tecnólogos o ingenieros, lo cierto es que todos utilizamos la IA, y no poco. El primer error que se puede detectar es un fallo conceptual, y es que gran parte de la población aún desconoce el verdadero significado de la IA.
¿Qué es la IA?
Termino adoptado en 1956, la IA hace referencia a un conjunto de algoritmos elaborados con el propósito de integrar en una máquina o dispositivo comportamientos o capacidades asociadas naturalmente a seres humanos. En este sentido, se presenta un amplio abanico de tipos de IA, entre los que destacan:
- Sistemas que piensan como humanos: Que asimilan y procesan de una forma idéntica a los seres humanos la resolución de problemas, la toma de decisiones o el aprendizaje.
- Sistemas que actúan como humanos: Son aquellos que pueden realizar acciones físicas de una forma similar a los seres humanos. Un claro ejemplo de ello son los robots de fábrica.
- Sistemas que piensan racionalmente: Aún con un largo camino por desarrollar, se trata de aquellos sistemas capaces de obtener respuestas cognitivas, de razonar antes de actuar e incluso de percibir sentimientos y comportamientos irregulares.
- Sistemas que actúan racionalmente: Finalmente, son aquellos que tratan de imitar plenamente el comportamiento humano, como los conocidos agentes inteligentes.
Una vez aclarada la teoría, seguro que ya todos seríamos capaces de identificar alguna que otra forma en la que se presenta la IA en nuestro día a día. A continuación, trataremos algunas de las aplicaciones más visibles y perceptibles de la IA, así como otras no tan asimilables que seguro que no dejan indiferente a nadie.
- Asistentes de voz
Quizá la forma más identificable de IA. Cansados de verlos en películas y series futuristas, los asistentes de voz ya están presentes en nuestras casas y en nuestro día a día. Un ejemplo de ello pueden ser los dispositivos Echo diseñados por Amazon (Alexa) o bien los diseñados de forma integrada en dispositivos móviles (como es el caso de Siri en los teléfonos de Apple). Estos asistentes son capaces de identificar e interpretar órdenes de voz y actuar en consecuencia.
- Contenido visible en Redes Sociales o Google
Tanto si tu red social favorita es Twitter, Instagram, Facebook o TikTok, todas ellas tienen sistemas IA integrados para ofrecer una experiencia completamente personalizada a cada uno de sus usuarios. En base a lo buscado o visualizado en períodos anteriores se articula la información presentada al usuario. Esto no solo sucede con las Redes sociales, sino que otras plataformas como Google también utilizan este sistema predictivo (completando las frases de búsqueda, recomendándote contenido en función de tu edad, etc).
- Recomendaciones de productos
De una forma similar a las recomendaciones en las Redes Sociales actúan las páginas de venta online como Amazon, Aliexpress, Asos y cualquiera que nos podamos imaginar. Gracias a un sistema de IA se presentan productos totalmente personalizados y asociados a los gustos y preferencias de los individuos.
- Correo electrónico
Nuestro servidor de correo electrónico también tiene implantada una IA que permite identificar de una forma racional aquellos mails que son spam, así como otros que consideraremos importantes en función de nuestras necesidades.
- IA en el supermercado
Nos trasladamos de la red a la tienda física, y es que cada vez son más la tiendas y grandes centros que utilizan la IA para optimizar la gestión de sus espacios. A través de una IA que identifica nuestros hábitos, compras, horarios, etc. son capaces de diseñar la disposición y colocación de los productos en tienda, de las secciones o pasillos, e incluso del stock físico que es necesario para satisfacer las necesidades de la clientela.
- Medicina
La IA no solo se utiliza para facilitar la vida, reduciendo tiempos de espera o ampliando nuestra sabiduría en el sector tecnológico. Lo cierto es que su aplicación se puede percibir en la gran mayoría de sectores de la economía, incluyendo la Medicina. En este sentido, ya existen máquinas diseñadas capaces de identificar y elaborar un diagnóstico con tan solo introducir las dolencias o síntomas del individuo.
Como hemos visto, la IA está presente en casi todos nuestros movimientos, a pesar de que algunas veces sea más difícil de identificar que en otros. La expectativa es que esta tecnología cada vez sea más sofisticada y precisa, por lo que cada vez estará más presente en nuestra vida diaria.