Las empresas que usan Realidad Virtual son las empresas del futuro.
La Realidad Virtual está revolucionando la forma en que se entiende el mundo y el avance tecnológico que empezamos a experimentar hace unos años y que hoy sigue avanzando hace de esta denominada IV Revolución Industrial un acontecimiento digno de tratar.
Empezamos a ver cómo lo digital reemplaza a lo físico en establecimientos como colegios o hospitales y nos damos cuenta de que la Realidad Virtual ha llegado para quedarse. El Metaverso se convierte en un sector que explotar, en un nuevo modo de enseñar, trabajar o fabricar con numerosas aplicaciones y ventajas que dentro de cualquier sector se pueden aprovechar.
Lógicamente este fenómeno no pasa desapercibido para las empresas -Bain & Company anticipa una tasa de adopción de Realidad Virtual del 75% para 2023- las cuales han empezado a aplicar la Realidad Virtual en numerosos departamentos y funciones.
Por ejemplo, gracias a la Realidad Virtual, desde el punto de vista del marketing se puede brindar una experiencia al cliente novedosa y sorprendente a través de, por ejemplo, demostraciones del producto previas a la compra o simulaciones. Experiencias casi reales sin límites que los clientes pueden disfrutar y que seguro les harán decantarse por la compra del producto.
Las videollamadas o el teletrabajo, ambas tan comunes desde que la pandemia llegó a nuestras vidas, podrían convertirse en algo más gracias a la Realidad Virtual. Reunirte con tus compañeros de otras sedes, de tu misma empresa, en un entorno virtual determinado (la visita de un edificio o una oficina, por ejemplo) hará de esa reunión o encuentro algo más innovador y diferente y, por qué no, más entretenido.
La formación dentro de las empresas también vive en primera persona esta transformación gracias a nuevas dinámicas y experiencias que refuerzan el aprendizaje. Sabiendo que nuestro cerebro es capaz de retener el 10% de lo que lee, el 20% de lo que oye y el 90% de lo que experimenta, es fácil entender el potencial de la Realidad Virtual en este aspecto.
La productividad mejora porque la creatividad no tiene límites.
La revisión y mejora del mantenimiento de las instalaciones, la simplificación y aceleración de procesos de producción, unos menores márgenes de error, una mejora de productos y en el rendimiento… en definitiva, la Realidad Virtual se ha convertido en una tecnología capaz de transformar a muy altos niveles a las empresas y el modo en que estas trabajan.
La revisión y mejora del mantenimiento de las instalaciones, la simplificación y aceleración de procesos de producción, unos menores márgenes de error, una mejora de productos y en el rendimiento… en definitiva, la Realidad Virtual se ha convertido en una tecnología capaz de transformar a muy altos niveles a las empresas y el modo en que estas trabajan.
La Realidad Virtual permite crear un valor añadido que puede transformarse en grandes cifras de beneficios para las empresas con posibilidades infinitas.
Desde Syltec ya trabajamos con este tipo de tecnología y no solo eso, sino que formamos a todo aquel que esté interesado en este sector, ya sean particulares o empresas, para que también ellos puedan digitalizarse y su único límite sea su creatividad.